El alfabeto en los primeros sellos ingleses

Raimundo Almeda, miembro de la Junta Directiva de SOFIMA impartió el pasado 7 de junio la documentada conferencia que clausuraba el curso 2008/09. Con el título “El alfabeto en los primeros sellos ingleses”, el conferenciante comenzó por explicar los preliminares de la aparición de los primeros sellos ingleses, hablando de la Reforma del Correo presentada tras un largo estudio al Parlamento por el Director General de Correos Rowland Hill y aprobada a finales de 1839.

Con la reforma, se unificaban las tarifas y una carta de hasta media onza de peso podía enviarse a cualquier lugar del Reino Unido por un penique. El pago del servicio, se realizaba de forma anticipada por el remitente, justificando el pago, mediante un pequeño papelito engomado, que se colocaría en la parte superior derecha del envío, para facilitar su matasellado que impediría su reutilización.

Con el penique negro que se puso a la venta el 6 de Mayo de 1840 había nacido el primer sello del mundo y el primer matasello con él. Lo cierto es que la reforma empezó a funcionar antes de la aparición del sello, pues la tarifa unificada se aplicó a partir del 1 de Enero. Como comentó la aparición del sello, revolucionó los servicios postales británicos, duplicándose en un año el envío de cartas en el Reino Unido. Otros países siguieron a los pocos años el ejemplo británico y en 1860 ya había 85 estados y territorios emitiendo sellos.

Figura 1

Después de la pequeña introducción Raimundo pasó a comentar las características de la primera emisión, sobre la base de imágenes de su propia colección. Centrándose en el título de la conferencia señaló que el penique negro lleva dos estrellas en las dos esquinas superiores y dos letras en las esquinas inferiores. (Figura 1), ésta última característica hacen a cada sello único y determina su posición en la plancha, según puede verse en la figura 2.

Las planchas se confeccionaban con 240 sellos, dispuestos en 12 columnas y 20 filas en razón de la distribución de la moneda inglesa: Una libra tenía 240 peniques y un chelín 12 peniques, con lo que por este precio, se expendía una fila completa de sellos, y por una libra un pliego.

Con el penique negro que se puso a la venta el 6 de Mayo de 1840 había nacido el primer sello del mundo y el primer matasello con él.

La letras de las esquinas inferiores de cada sello se introdujeron para con la fineza del grabado y la filigrana, se dificultase la falsificación. El grabado en talla dulce, incorporaba los cartuchos de las esquinas en una segunda fase de la operación y el tipo de las letras se modificaba según las tiradas, dando lugar a lo largo del primer periodo de cuatro alfabetos.

Figura 2

Raimundo, mostró ejemplares de las distintas tiradas y una tabla con los distintos alfabetos, e indicó que en el año 1858, la emisión del penique rojo dentado (número 43 del Stanley Gibbons y 26 del Ivert et Tellier), incorpora definitivamente las letras en el diseño del sello. Ésta emisión marca un hito importante para los coleccionistas, pues además incorpora el número de plancha en el diseño, facilitando enormemente la reconstrucción de las planchas. También se sustituyeron las estrellas superiores por otras dos letras, que son las mismas que las inferiores, cambiadas de orden. La posición en la plancha, se sigue marcando por las letras inferiores (Primera letra la fila y segunda la columna).

Explicó que tanto en las emisiones de dos letras como de cuatro, las posibilidades para el coleccionista son muchas, siendo la más habitual la reconstrucción de una determinada plancha, siendo mucho más difícil es la reconstrucción de las planchas con dos letras, pues la identificación, se lleva a cabo buscando pequeñas diferencias en el texto, malformaciones o pequeños defectos, lo que hace a veces muy difícil llegar a identificarla, sobre todo por la necesidad de encontrar los ejemplares limpios.

También está muy extendido el coleccionismo de letras iguales. En cada plancha, como puede verse en la figura 2. Sólo hay 12 sellos de este tipo en cada plancha, los que están en la diagonal AA a LL.

El conferenciante destacó el interés del coleccionismo de los primeros sellos británicos donde, para la identificación del sello, a veces es necesario barajar características múltiples como alfabeto, tipo de grabado, filigrana, dentado, tono del papel y plancha: un trabajo minucioso y entretenido que el lleva realizando desde hace muchos años.

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