El mapa ferroviario en la segunda mitad del siglo XIX estaba formado por tres grandes compañías: la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España (1858-1941), la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante, M.Z.A, (1856-1941) y la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces (1877-1936), que compartieron el territorio nacional con una serie de pequeñas compañías que fueron apareciendo y desapareciendo en función de ampliaciones, compras o fusiones hasta que en 1941 pasaron a integrarse en la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (RENFE).
El pasado domingo 19 de mayo Mario Sanchez Cachero, destacado miembro de la Sociedad Filatélica de Madrid, realizó un interesante recorrido a través de la historia de las Compañías Ferroviarias Españolas y su estrecha relación con la filatelia.
Carta de la Sociedad General de Ferrocarriles Vasco-Asturiana, circulada el 23 de julio de 1920 entre Ablaña y Grado, reexpedida a Salas.
El recorrido comienza con algunas de las compañías locales más antiguas como Ferrocarriles de Langreo creada para transportar el carbón extraído del valle de Langreo hasta el puerto de Gijón, la Sociedad General del Ferrocarril Vasco-Asturiano fundada con el objetivo de transportar el carbón del Caudal hasta el puerto de San Esteban de Pravia o la Compañía del Ferrocarril de Zafra a Huelva que pese a sus precaria situación financiera y la dura competencia de una de las grandes empresas de la época como era la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (M.Z.A.), consiguió mantenerse independiente hasta la creación de Renfe.
Carta de la sección de Construcción de MZA, enviada desde Calatayud a Sartene (Córcega) el 5 de noviembre de 1862
Pero tres grandes empresas dominaban el panorama ferroviario nacional, la mencionada Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (M.Z.A.) fundada en 1856 cuyo propósito inicial era unir Madrid con el Mar Mediterráneo y que llegó a desplegar una red que alcanzó los 3.670 kilómetros. La Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, promovida por los hermanos Péreire y su Sociedad General de Crédito Mobiliario Español se constituyó en 1858. A partir de 1890 desarrolló una agresiva política de adquisiciones en dura competencia con MZA. La Compañía del Norte fue durante muchos años la mayor compañía ferroviaria española, tanto por el número de sus activos económicos, como por el número de kilómetros en explotación o por el número de trabajadores. Finalmente, La Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, fundada en 1877 con la idea de aglutinar las pequeñas líneas de ferrocarril de Andalucía y desapareció el 9 de mayo de 1936, nacionalizada e integrada en la Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste de España
Locomotora 454, fabricada en 1882
Poco después de acabada la Guerra Civil, se decidió compensar a los bancos que poseían las acciones de las grandes compañías ferroviarias y nacionalizar la red de ferrocarriles. De esta forma, se formalizó una idea anterior a la contienda para fortalecer el tráfico ferroviario y acabar con la dispersión de las líneas. Se decidió unir en una sola empresa, entre otras, a la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España (1858-1941), la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante, M.Z.A, (1856-1941) y la Compañía del Oeste y la Ferrocarriles Andaluces, ya bajo tutela estatal, desde 1928 y 1936, respectivamente. En 1941, pasarían a integrarse en la recién creada Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (RENFE)
21 de abril de 1992. Primer viaje del AVE Madrid – Sevilla
El recorrido finaliza con el repaso a la andadura de RENFE desde su constitución el 24 de enero de 1941 con el objetivo de aglutinar todas las compañías de ferrocarril de vía ancha, quedando las demás en manos de EFE (la posterior FEVE), la inauguración el 14 de julio de 1950 del Talgo, autentico hito de la modernización del ferrocarril español y el más reciente desarrollo de la Alta Velocidad Española (AVE). RENFE desapareció el 1 de enero de 2005, dividida en dos organismos diferentes: el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y Renfe Operadora
Estación de Almería
Mario Sanchez Cachero ha ido desgranando la historia de estas empresas que supusieron el origen de la actual red ferroviaria nacional basándose en documentos filatélicos de la época: cartas, marcas postales y documentos administrativos. Por otra parte, el ferrocarril y la filatelia española siempre han tenido una estrecha vinculación, de esta manera también ha mostrado diversos sellos que recogen elementos del tráfico ferroviario desde maquinas a estaciones que forman parte de la historia de las Compañías Ferroviarias Españolas.
Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia
Compañías Ferroviarias Españolas (PDF)
