La emisión del Descubrimiento de América de 1930 realizada en el marco de la Exposición Iberoamericana de Sevilla es, posiblemente, una de las más completas y complejas de la filatelia española.
Decía Eduardo Navarro Salvador en su artículo de la revista Madrid Filatélico de septiembre de 1930 que “Entre las múltiples demandas que recibió el Gobierno de España para conmemorar y dejar perpetuo recuerdo de la grandiosa Exposición Iberoamericana, de Sevilla, encontró como la idea más acertada la de emitir unos sellos que, a Ia par que ese grato recuerdo de la pujanza de nuestra raza y de nuestra civilización en ambos hemisferios, subsanase un olvido filatélico de nuestra nación.”
Pero la realidad es mucho menos romántica y más prosaica, Los sellos del Descubrimiento de América responden a una iniciativa privada. Herminio Álvarez Miaja, concesionario exclusivo de los derechos de exhibición y reproducción de la Santa María, propuso la emisión, que corría a su cargo, para intentar, así, recuperar los beneficios perdidos por la autorización general del Ministerio de Marina para fotografiar la carabela. A cambio se comprometía a entregar a Correos el importe de las ventas postales. Una Real Orden del 23 de abril de 1930, comunicada a la Dirección General de Comunicaciones el 1 de mayo, autorizó la operación. Las normas de circulación de los sellos quedaron detalladas en una Real orden de 25 de junio, con la Exposición ya clausurada, comunicada mediante circular de la Dirección General de 8 de julio.
La Real Orden establece “Que los valores sean de 0,01, 0,02, 0,05, 0,10, 0,15, 0,20, 0,25, 0,30, 0,40, 0,50, 1, 4 y 10 pesetas, y el de urgencia, de 0,20 pesetas.”
Catorce valores, incluyendo el correspondiente al correo urgente que en la emisión final se convirtieron en 35, al incluir 12 valores para el correo aéreo, 7 valores adicionales para el correo aéreo para Iberoamérica e incluir la repetición injustificada de los valores de 2 y 5 céntimos de correo ordinario.
La imprenta londinense Waterlow and Sons Ltd. Fue la encargada de la realización de esta emisión. Después de 150 años de actividad Waterlow and Sons fue absorbida por Thomas de la Rue. En el proceso de disolución de la empresa salieron a la luz los archivos que Waterlow había creado con las pruebas de taller de sus trabajos. El depositario del fondo fue el comerciante y notable experto filatélico inglés Robson Lowe. En marzo de 1983, Lowe viajó a Madrid para la presentación para de su libro “La Obra de Jean de Sperati. España y Colonias Españolas” donde negoció con el presidente de la Asociación de Empresarios Profesionales de Filatelia (APF), Ángel Láiz, la venta de las emisiones españolas del Archivo Waterlow.
El presidente de la APF y editor del catálogo de referencia en España, Ángel Láiz, encomendó el estudio y sistematización del Archivo Waterlow al gran estudioso Álvaro Martínez-Pinna. El célebre autor del “Manual de las Emisiones de los Sellos de España”, trabajó en aquellos años en una exhaustiva catalogación de las emisiones españolas de la primera mitad del siglo XX, que daría como fruto la excelente nueva versión del Catálogo Unificado Especializado EDIFIL, además de su excelente “Manual”.
Posteriormente parte del archivo fue vendido siendo la colección “El Descubrimiento de América en la Exposición Iberoamericana de Sevilla 1930” el conjunto de estas piezas más grande que se conserva.
Se trata de grandes bloques y pliegos completos dentados y sin dentar, así como de piezas sueltas que recogen marcas de corrección de los cuños a cargo del jefe de taller y anotaciones manuscritas con referencias al número de trabajo, fecha de impresión y número de ejemplares a imprimir de cada efecto. Una vez revisados, los pliegos eran anulados utilizando para ello un sistema de taladros que inutilizaban los sellos, para posteriormente pasar al archivo de la imprenta.
La colección “El Descubrimiento de América en la Exposición Iberoamericana de Sevilla 1930” fue presentada por primera vez, con cinco cuadros, en la Exposición Nacional de Filatelia EXFILNA 2018 desarrollada en la capital hispalense donde obtuvo su primer gran éxito al alcanzar una Medalla de Oro Grande.
El año 2019 volvió a obtener una Medalla de Oro Grande y el Premio especial de la Federación Española de Sociedades Filatélicas (FESOFI) en la EXFILNA de ese año celebrada en Santander y obtuvo la Medalla de Oro en la Exposición desarrollada en Budapest (Hungría) HUNFILA 2019.
El año 2020 se vio marcado por la pandemia de COVID-19 y la Exposición Nacional de desarrolló de forma virtual. La colección “El Descubrimiento de América en la Exposición Iberoamericana de Sevilla 1930” volvió a obtener una Medalla de Oro Grande y el Premio especial de la Federación Española de Sociedades Filatélicas (FESOFI). Ese mismo año participó, de forma virtual, en la Exposición Juvenex 2020 obteniendo una nueva Medalla de Oro. La muestra se desarrolló con el soporte de la Federación Interamericana de Filatelia y el patrocinio de la Federación Argentina de Entidades Filatélicas (FAEF).
Pero sin duda los mayores logros de la colección han sido la Medalla de Oro obtenida en Atenas (Grecia) en la Exposición NOTOS 2021, muestra desarrollada con el patrimonio de la Federación Internacional de Filatelia (FIP) y la Medalla de Oro Grande con una puntuación de 92 puntos obtenida en la Exposición BERGAMOFIL’23 desarrollada en la localidad italiana de Bérgamo.
Finalmente la colección fue presentada en la Clase Maestra en la Exposición Nacional de Filatelia desarrollada en 2023 en Valladolid.
Jacinto Sardinero, miembro de la Sociedad Filatélica de Madrid y colaborador habitual de “El Eco Filatélico” donde ha publicado una serie de estudios sobre esta emisión, ha analizó, a través de su colección, los aspectos tanto históricos con filatélicos que rodearon la puesta en circulación de esta serie en dos conferencias en la sede de SOFIMA que complementó con una tercera charla en la que contó la historia de la imprenta londinense Waterlow and Sons Ltd. encargada de la realización de esta emisión, desde su fundación a mediados del siglo XVIII hasta su disolución en los años 60 del siglo pasado.
El Descubrimiento de América
en la Exposición Iberoamericana de Sevilla 1930
