Las Ferias del Libro

Mario Sánchez CacheroEl origen de las Ferias del Libro está en la celebración de la “Semana del Libro”, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, el 23 de abril. Entre las actividades convocadas estaba la exposición y venta de las novedades editoriales en unas casetas instaladas en el Paseo de Recoletos, en Madrid.

La conferencia versará sobre los distintos matasellos, tanto rodillos como fechadores, empleados en las ferias del Libro, así como un breve recorrido sobre su historia: las primeras ediciones, la Feria Nacional propiamente dicha, y la expansión por distintas ciudades españolas a lo largo de los años.

El ponente, Mario Sánchez Cachero, pertenece a la Junta directiva de la Sociedad Filatélica de Madrid. Es conferenciante y articulista habitual. Entre sus intereses destacan diferentes temáticas relacionadas con Madrid, el modernismo en la filatelia y la historia de los ferrocarriles españoles.

Ferias del Libro. Primer rodillo

El 19 de marzo de 1934 se autorizaba la inclusión de un texto publicitario de la Feria en la máquina matasellos de la Administración Principal de Madrid

En una primera etapa se celebraron cuatro ediciones, entre 1933 y 1936, siendo esta última la única que tuvo carácter oficial. La Guerra Civil interrumpió la celebración de las Ferias del Libro.

Las ediciones de 1934 y 1935 contaron con sus correspondientes rodillos publicitarios en la Administración Postal Principal de Madrid. El 19 de marzo de 1934 se autorizaba la inclusión de un texto publicitario de la Feria en la máquina matasellos de la Administración Principal de Madrid: “Visitad, del 6 al 26 de mayo, La II Feria de Libros, de Madrid”.

Ferias del Libro. Recuperación de la Feria
Una vez finalizada la Guerra Civil, la industria editorial empezó un proceso de recuperación que hizo posible la recuperación de la Feria del Libro en 1944

La III Feria del Libro de Madrid contó también con un rodillo publicitario, vigente entre el 26 de febrero de 1935, en que fue publicado en el BOC, y el día de clausura de la Feria, el 16 de mayo de 1935. El texto aprobado decía “VISITAD, EN EL MES DE MAYO, LA FERIA DEL LIBRO EN MADRID”.

Una vez finalizada la Guerra Civil, la industria editorial empezó un proceso de recuperación que hizo posible la recuperación de la Feria del Libro en 1944.

La organización del evento, ya con el nombre de Feria Nacional del Libro, fue una iniciativa del Instituto Nacional del Libro Español.

El I.N.L.E. fue creado en 1939, englobando a las extintas Cámaras Oficiales del Libro de Madrid y de Barcelona, al Comité Oficial del Libro y al Instituto del Libro Español. En el momento de su creación, el I.N.L.E. fue un organismo autónomo, dependiente de la Subsecretaría de Prensa y Propaganda del Ministerio de Gobernación pasando a depender, en 1951, del Ministerio de Información y Turismo. En 1985 desapareció, transformado en el Centro del Libro y de la Lectura, adscrito al Ministerio de Cultura, perdiendo su carácter autónomo.

Ferias del Libro. Sevilla

En 1948, la Feria Nacional del Libro se traslada a Sevilla
El matasellos muestra un círculo formado por la leyenda y dos ramas de olivo. Sobre la cartela asoma un ejemplar del libro Guzmán de Alfarache, obra del escritor sevillano Mateo Alemán, de cuyo nacimiento se cumplieron 400 años en 1947

La Feria Nacional del Libro tuvo varias sedes a lo largo de su historia. De su ubicación inicial en el Paseo de Recoletos entre los años 1944 a 1966, pasó al Salón del Estanque del Parque del Retiro en el periodo 1967-1969. De ahí fue trasladada en 1970 al Paseo de Coches del Parque del Retiro, ubicación que ya no ha abandonado salvo la edición de 1979 que se celebró en el Recinto Ferial de la Casa de Campo.

Ferias del Libro. Vigo
En 1976, con motivo de la celebración en ese año del Año Santo Compostelano, Vigo utilizó un nuevo diseño de fechador

La muestra contó con una estafeta temporal de Correos en la que los visitantes podían enviar correo ordinario y certificado. El matasellos utilizado era de forma redonda, con bordes lobulados. Este diseño se mantuvo hasta el año 1955. Junto a este fechador existió un matasellos destinado al correo certificado, de forma rectangular y bordes lobulados.

La Feria Nacional del Libro conoció cuatro “exilios” temporales, en los que se celebró en Barcelona y en Sevilla.

La celebración de la Feria Internacional de Muestras de Barcelona hizo que el Instituto Nacional del Libro Español decidiera trasladar la edición de 1946 a Barcelona.

El fechador elegido para esta edición, rompiendo la dinámica anterior, es un fechador del tipo puente, con las leyendas alusivas a la Feria Nacional del Libro.

En 1948, la Feria Nacional del Libro se traslada a Sevilla, donde se celebraban dos efemérides: los 700 años de la toma de la ciudad por el rey Fernando III el Santo (1248) y el primer centenario de la Feria de Abril.

El matasellos muestra un círculo formado por la leyenda y dos ramas de olivo, que rodean la cartela con la fecha y la palabra SEVILLA.

El matasellos usado en Valladolid muestra un diseño de tipo geométrico, que forma, de nuevo, un libro abierto del que sale una cinta de registro o marcapáginas
Destaca la leyenda del fechador, “FERIA DEL LIBRO”, con la palabra NACIONAL ausente

Sobre la cartela asoma un ejemplar del libro Guzmán de Alfarache, obra del escritor sevillano Mateo Alemán, de cuyo nacimiento se cumplieron 400 años en 1947, a quien se dedicó un sello postal en 1948.

Sevilla volvió a albergar una Feria del Libro en 1953, aunque en esta ocasión tuviera un ámbito regional y se denominara Feria del Libro Español.

Córdoba
El matasellos de la Feria Nacional del Libro de Córdoba muestra dos arcos de la mezquita entre cuyas columnas aparece un libro abierto

A partir de 1965, la Feria Nacional del Libro se celebra en varias ciudades más: Granada, San Sebastián y, aprovechando el Año Santo, en Santiago de Compostela.

En los años siguientes, la Feria se ampliaría a más ciudades, en muchas de las cuales se continúan celebrando Ferias del Libro anuales, aunque ya con carácter local y sin la denominación de Feria Nacional del Libro. Durante varios años, estas Ferias del Libro locales tuvieron matasellos conmemorativos, algunos de ellos disponibles en las propias instalaciones. Excepto algunas ocasiones puntuales, los matasellos eran reutilizados año tras año, manteniendo, por lo tanto, el mismo diseño.

Mario Sánchez Cachero ha mostrado, de forma cronológica, ejemplares de los distintos matasellos utilizados cada una de las localidades donde la Feria Nacional del Libro fue recalando a lo largo de estos años.

En 1982, la Feria inicia una nueva etapa en la que el Instituto Nacional del Libro Español deja de organizar el evento, que pasa a manos de una comisión formada por distribuidores, editores y libreros. Por ello, al adquirir un carácter local, cambia su denominación a Feria del Libro de Madrid.

En esta etapa de la Feria destaca la falta de matasellos y fechadores conmemorativos, ausentes en Madrid desde 1955 y de las demás sedes nacionales desde 1978. Sin embargo, sí que hubo rodillos publicitarios en las ediciones de 1984 y 2000.

Ferias del Libro.Rodillo 1984

Rodillo de 1984 consistente en el logotipo de la Feria y su nueva denominación

La edición de 1984 contó con un rodillo consistente en el logotipo de la Feria y su nueva denominación, así como las fechas y el lugar en que se celebró el evento.

No habrá otro matasellos, de nuevo un rodillo publicitario, hasta el año 2000. En esta ocasión con un dibujo formado por tres libros abiertos y una leyenda alusiva a la colaboración de Correos en la organización de la Feria.

Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia

Las Ferias del Libro (PDF)

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